¿EXPLICAR LO INVISIBLE?
«Creo que el Universo es una Evolución. Creo que la Evolución va hacia el Espíritu. Creo que el Espíritu se realiza en algo personal. Creo que lo Personal supremo es el Cristo Universal».
Pierre Teilhard de Chardin
CONCIENCIA: Que siente, quiere y se percibe a sí mismo.
Si volvemos a los principios más básicos de la vida, nos encontramos con que las partículas más elementales tienden a organizarse en formas más complejas, cuanto más organizadas están más cualidades presentan y esto da lugar a una de las teorías de Teilhard: “La Ley de Complejidad creciente”, Un ser es más perfecto cuanto mayor es su organización.
En las formas de vida más rudimentarías los recursos para organizarse son menores, a medida que las estructuras van volviéndose más complejas se van necesitando otros recursos y es así cómo evolutivamente surge el tejido nervioso, un tejido específico que se encarga de coordinar cómo se relacionan las distintas partes de un todo.
Dentro del grupo de complejos vivos que cuentan con un centro organizador existen dos grandes colectivos: unos de menor volumen con un esqueleto externo y otros de mayor volumen con esqueleto interno, entre estos últimos se encuentran los mamíferos, que entre sí presentan cualidades similares aún siendo de especies distintas por ejemplo número de vertebras cervicales o las características de la mandíbula.
Cada una de estas especies han ido especializándose para poder adaptarse al medio desarrollando particularidades que les distinguían de los otros seres vivos; volar, correr, nadar... lo que yo llamo “super adaptaciones”. El ser humano es el único mamífero que no está especializado, es decir, aún está adaptándose al medio, por lo que está en pleno periodo de evolución biológica y por consecuencia de todas las partes que ES.
Observando de dónde venimos como seres organizados y organizantes, podríamos decir que el estado de conciencia o consciencia es un asunto inacabado, podemos sentir, querer y autopercibirnos en el ahora hasta el estado de evolución presente.
Es importante tomar distancia y ver cómo los cambios de nuestra sociedad nos revelan la rápidez con la que cómo especie nos reorganizamos hacia estructuras cada vez más complejas, por lo que la conciencia de quién somos hoy puede no ser la misma de mañana. Trabajos interesantes cómo de Theilhard apuntan a una culminación organizativa donde el fin último es el PUNTO OMEGA, una especie con super conciencia colectiva y cómo eso está sujeto biológicamente al proceso propio de estar vivo, es inherente a la evolución.
“Todo somos uno” cobraría una sentido-‐dimensión palpable atendiendo conceptos cómo el omega de Theilard, la noosfera de Vernadski, que entiende la Tierra como la superposición de realidades integradas: la litosfera, la atmósfera, la biosfera, la tecnosfera, el resultado de acción humana y la noosfera, la esfera del pensamiento o su observación de cómo la atmosfera depende de la actividad biológica y que deja la puerta abierta a cómo todas estás realidades intervienen entre sí o con descubrientos como síntesis de la Urea por Friederich Wöhler en 1.928, que prueba que los componentes de la materia inerte son los mismos que los de la materia viva y que finalmente todo depende de cómo se organizan.
La pregunta del millón es: de dónde surge y qué es ese principio ordenante??
Con ayuda de la fenomenología constelaciones podremos ver como cada ser humano se situa ante lo invisible. La vivencia pretende abrir aún mas los horizontes y despejar los limites de conceptos y sobre todo entender un poco más de que estamos hablando cuando decimos CONCIENCIA.
Mercedes Rodríguez Rodríguez Kinesióloga, Terapeuta en Constelaciones Familiares, Focusing y TCSB
Nota: este es un fragmento del libro “Manual de kinesiología” que se publica en 2015
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